sábado, 1 de septiembre de 2007

Qué dejaría



¿Qué dejaría
Cuando deje de dar?
Si he de hacer un testamento,
No dejaré un disfrute.

Dejaría, primero, muchas incertidumbres.
Un por qué para cada cosa,
Una transparencia de aire
Sobre lo nada que hay más allá de la vista.
Un para qué de cada obra
Y un hombre que hormiguea en el mundo.
Un par de hojas con toda la fe de la tierra,
Un vacío de saber y una bolsa de creencias.

Dejaría, segundo, muchas relaciones extrañas,
Y otras imaginarias.
Una mujer que es todo y nada,
Otra que es digna de todo pero que no conozco,
Alguna sombra de una deuda que otro pagará
Y una mente que no se atreve a chocar las piedras.
Dejaría, para los amigos, nada.
Dejaría, un escritor y poeta frustrado.

Lo demás son recuerdos que me viven,
Pero ya muerto serán la vida.
Aquella sería, quizás
Una certeza.

4 comentarios:

Munhti dijo...

En respuesta a un comentario en mi blog: (no leí el tuyo, el tiempo apremia). De hecho será una respuesta muy sucinta, pero que podría responder varias cosas.

En la imagen clásica del Leviatán, se ve como con una mano sujeta el cetro (simboliza el poder) y con la otra la espada (la violencia), ésta más retirada de su cuerpo (conformado por el pueblo). Siempre donde hay poder está la amenaza de la violencia, en los gobiernos de facto mucho más desatada que en las democracias, pero en la amenaza es donde se sustentan el poder. Se puede ver que mientras te sometas al poder de esta "democracia" la violencia se ve lejana, en cuanto, desafías el poder, se te aparece en la cara.

Puta el tiempo me funa... responderé mejor, pero vale por mirar el blog.

Anónimo dijo...

.


me encantó
(L)

Sango Koishikawa dijo...

Hablaste de los testamentos y me recordaste que he estudiado nada >.< para ninguna solemne >=O
Realmente y haciendo eco a la niña de arriba, me encantó el poema.
Claro, a mi me encantaría dejar las incertidumbres de lado, ya que me ha tocado; y no diré que lamentablemente, porque es parte de mi esencia; una vida plagada de ellas , en donde he llegado al punto de no enraizarme en ningún lado, por mi vida algo itinerante xD (leáse el sarcasmo).
Hay veces que ésta situación me aburre, pero a veces pienso, que las incertidumbres le dan sabor a la vida, porque si lo supieras todo desde el principio, le quitarias lo entretenido, ya no tendria gracia, por ende, la vida sería como un libro que ya te han contado: fome, latero y poco emocionante.

Ya he ahí mi visión sobre la incertidumbre, palabra que usaste en el poema y que tanto me identifica xD

Saludos =D

PL dijo...

Andrés. No lo había leído hasta antes de ahora por querer dedicarle más de una lectura.

Me parece interesante. Una visión racional pero emotiva sobre las partidas. Que, atento, no es una, son, quihubo, tantas, tantas. Eso, aparte de la belleza del poema y su sincera construcción.

Por mi parte, en visiones, una certeza sería lo más triste de dejar al partir.

Unos versos de César Vallejo se me vienen a la cabeza, es del Poemas Humanos, no recuerdo cuál:

"Cuando alguien se va, alguien queda. El punto por donde pasó un hombre, ya no está solo. Únicamente está solo, de soledad humana, el lugar por donde ningún hombre ha pasado".

Salud.
Un abrazo fraterno.